El maquillaje “piel desnuda” es la solución perfecta para verte bien en verano sin sentir que llevas una máscara encima. La clave está en lograr un aspecto fresco y natural, como si no llevaras nada… pero sí.
Paso 1: Prepara la piel
Antes de maquillar, cuida tu piel para que el resultado sea impecable. Limpia, hidrata y aplica tu protector solar SPF 50.
Paso 2: Cobertura ligera y correcciones estratégicas
Opta por bases ligeras y aplica el corrector solo en las zonas que lo requieran: ojeras, pequeñas rojeces o imperfecciones puntuales. El objetivo es unificar el tono manteniendo la textura real de la piel.
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Paso 3: Juega con una sola gama cromática
Elige un tono que puedas adaptar a ojos, mejillas y labios. Conseguirás un look armonioso y, de paso, reducirás el número de productos en tu neceser. Esta técnica, conocida como maquillaje monocromático, es perfecta para simplificar la rutina sin perder coherencia ni estilo.
Paso 4: Puntos de luz estratégicos
Añade iluminador en zonas clave: pómulos, puente de la nariz y lagrimal. Este truco aporta frescura y hace que la piel luzca radiante sin sobrecargarla.
Paso 5: Productos imprescindibles para este look
Si quieres ideas para preparar tu neceser de vacaciones con lo justo y necesario, aquí tienes nuestros 7 imprescindibles de maquillaje para el verano.
Conclusión
El maquillaje piel desnuda es perfecto para días de vacaciones, comidas al aire libre o incluso para ir a trabajar en verano. Es fácil, rápido y favorecedor. Lo mejor: te ves bien sin sentir que llevas demasiado maquillaje.
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